Turismo gastronómico

El turismo gastronómico, también conocido como turismo culinario o turismo de alimentos y bebidas, es una forma de turismo donde el interés está puesto en la gastronomía y cultura culinaria del país que se visita. El turismo gastronómico es la búsqueda de experiencias gastronómicas únicas y memorables tanto cerca como lejos de nuestro lugar de origen.
La gastronomía sirve como punto de partida y es el argumento principal por el cual conocer la cultura de un país o un lugar. En cierta medida, muestra al viajero, desde un punto de vista cultural, lo que se come en ese lugar.
El turismo gastronómico se basa, en disfrutar de la comida mientras viajamos y conocemos lugares desconocidos. De hecho, cada vez son más los turistas que se decantan a viajar a un lugar u otro en función de su gastronomía. Y España, precisamente, se halla entre los países más elegidos por ello.
El turismo gastronómico incluye actividades como:
- Tomar clases de cocina
- Hacer tours gastronómicos
- Asistir a festivales de comida y bebida
- Disfrutar de experiencias gastronómicas únicas
- Comprar en tiendas y espacios de especialidad
- Visitar granjas, mercados y productores






Enoturismo
Las actividades de enoturismo engloban aquellas que están relacionadas con el mundo del vino y de los espumosos. Puede tratarse tanto de una visita a una bodega (con o sin cata), como de un paseo por unos viñedos, una cata de vino en un restaurante, etc.
Cultura del vino, arquitectura del vino, paisaje del vino y el propio vino se suman en una propuesta que busca trasmitir la esencia de una región por medio de su vinculación al producto vinícola.
Está englobado dentro del turismo cultural, y más concretamente dentro del turismo gastronómico, ya que la finalidad es dar a conocer y formar al público en el mundo del vino.